Actualización en neuroquímica y terapéutica
farmacológica de las ataxias cerebelosas
J. Gazulla ACTUALIZACIÓN EN NEUROQUÍMICA Y TERAPÉUTICA FARMACOLÓGICA DE LAS ATAXIAS CEREBELOSASResumen. Objetivo. Recopilar los datos neuroquímicos disponibles sobre las diferentes ataxias cerebelosas y los múltiples ensayos terapéuticos realizados hasta el momento actual. Desarrollo. Se han clasificado las ataxias cerebelosas, según las estructuras afectadas, en atrofias cerebelosas corticales, atrofias olivopontocerebelosas, atrofias espinocerebelosas, degene- raciones del núcleo dentado y vías eferentes del cerebelo, y se han incluido las ataxias episódicas al ser eminentemente trata- bles. No se ha seguido, por tanto, ninguna clasificación nosológica o genética. Primero se han expuesto en cada apartado los datos neuroquímicos, que han resultado incompletos en ocasiones, y a continuación, los intentos de terapéutica farmacológi- ca más relevantes realizados en los últimos 25 años. Tal como se desprende de los datos presentados, los fundamentos neuro- químicos han sido escasamente atendidos en la mayor parte de los ensayos clínicos analizados. Se repasa la neurotransmi- sión fisiológica del cerebelo al comienzo del trabajo. Conclusión. Se plantea la búsqueda sistemática de ataxias tratables, ante la gravedad de las degenerativas. Se propugna el empleo de fármacos gabérgicos en ataxias que conllevan una deficien- cia de GABA, y el de fármacos glutamatérgicos en otras con escasez de glutamato, y se desestima el uso de fármacos seroto- ninérgicos por carecer de base neuroquímica suficiente. La búsqueda de remedios curativos para las ataxias cerebelosas debería basarse en datos moleculares o, en su defecto, en otros de tipo neuroquímico. Para ello, se aconseja el estudio de mo- delos animales o experimentales, el empleo de métodos de medición objetiva de la ataxia y el reclutamiento de poblaciones de estudio homogéneas. [REV NEUROL 2007; 45: 31-41] Palabras clave. Ataxia episódica. Ataxia espinocerebelosa. Ataxia telangiectasia. Atrofia cerebelosa cortical. Atrofia denta- dorrubropalidoluysiana. Atrofia olivopontocerebelosa. Enfermedad de Machado-Joseph. Neuroquímica. Terapéutica farma- cológica. INTRODUCCIÓN
cuarto ventrículo, rodeados por un manto superficial de sustan-
El propósito de este trabajo ha sido revisar las alteraciones neu-
cia gris. En contraste con la corteza cerebral, la del cerebelo tiene
roquímicas de las enfermedades del cerebelo y confrontarlas
una estructura celular muy uniforme y una densidad celular mayor.
con los intentos realizados para su tratamiento farmacológico.
En la corteza del cerebelo existen varios tipos de interneuro-
Tal y como se mostrará en el texto, la aplicación de los datos
nas inhibidoras cuyo neurotransmisor es el ácido γ-aminobutíri-
neuroquímicos recogidos en el primer apartado no ha sido nor-
co (GABA): las células de Golgi (que coexpresan GABA con
ma habitual, ni el empleo coherente de fármacos, en el segundo.
glicina), las estrelladas, en cesta y las células de Lugaro.
La alusión predominante (aunque no exclusiva) a ataxias
Las células de Purkinje son también gabérgicas y las únicas
degenerativas se ha debido a que la especificidad de las pobla-
cuyos axones abandonan la corteza del cerebelo, proyectando a
ciones celulares lesionadas debería permitir anticipar o identifi-
los núcleos cerebelosos y vestibulares. Utilizan taurina como re-
car alteraciones neuroquímicas más o menos específicas y, so-
bre esos datos, proponer medidas terapéuticas ante la falta de
El aminoácido excitador glutamato es utilizado en la corteza
remedios curativos en la mayor parte de estas patologías. No se
del cerebelo por las células granulosas, cuyos axones dan lugar
ha pretendido ser exhaustivo en nosología, genética o errores
a las fibras paralelas de la capa molecular, y por las células uni-
congénitos del metabolismo de las ataxias, ni se han revisado
tratamientos de síntomas ajenos a la ataxia. Se mencionan, ade-
La mayor parte de las fibras aferentes del cerebelo son exci-
más, las bases neuroquímicas de algunas ataxias no degenerati-
tadoras y usan glutamato como neurotransmisor principal. Las
vas o con respuesta favorable a fármacos. Se ha considerado con-
fibras trepadoras, que comienzan en la oliva inferior contralate-
veniente comenzar el trabajo repasando la neurotransmisión fi-
ral y sinaptan con las dendritas de las células de Purkinje, son
mayoritariamente glutamatérgicas, además de utilizar ácido ho-mocisteico y probablemente aspartato en una pequeña propor-ción. Las fibras musgosas, más numerosas que las trepadoras,
NEUROTRANSMISIÓN EN EL CEREBELO
tienen origen en múltiples lugares, como los núcleos del pie de
Estructuralmente, el cerebelo consiste en cuatro pares de núcleos
la protuberancia, la formación reticular, la médula espinal, los
situados en la profundidad de la sustancia blanca que cubre el
núcleos profundos del cerebelo (como colaterales de los axonesnucleares) y las células unipolares en cepillo; alcanzan las den-
Aceptado tras revisión externa: 18.04.07.
dritas de las células granulosas en las estructuras denominadas
Servicio de Neurología. Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza, Es-
glomérulos. La gran mayoría de las fibras musgosas utilizan
glutamato; una pequeña proporción utiliza acetilcolina (las afe-
Correspondencia: Dr. José Gazulla. Luis Vives, 6, esc. dcha., 7º-B. E-50006
rentes desde los núcleos vestibulares y algunas de los núcleos
Zaragoza. E-mail: [email protected]
cerebelosos) y péptidos como encefalinas, colecistoquinina, fac-
English version available in www.neurologia.com.
tor liberador de corticotropina (CRF) o el péptido relacionado
con el gen de la calcitonina (CGRP). Parte de las fibras trepado-
ras y de las musgosas de origen precerebeloso emiten una rami-
Tabla I. Neurotransmisores en el cerebelo [1-7].
ficación axonal colateral que llega a los núcleos del cerebelo ensu trayecto hacia la corteza. Las fibras eferentes nucleares son
excitadoras, excepto las destinadas a la oliva inferior, que tienen
Además de las fibras musgosas y trepadoras, otro grupo de
fibras que utiliza monoaminas llega a las tres capas de la corte-
za del cerebelo; sus axones tienen forma arrosariada.
Un contingente de fibras noradrenérgicas procede del locuscoeruleus, y parece existir un grupo de aferencias dopaminérgi-
cas cuyo origen no está bien precisado. Las fibras serotoninér-gicas comienzan en los núcleos reticulares paramediano y late-
ral, en la formación reticular periolivar y en la región tegmental
lateral; no se ha conseguido demostrar conexiones entre los nú-cleos del rafe y la corteza del cerebelo. Algunas fibras histami-
nérgicas alcanzan la corteza del cerebelo desde el hipotálamo.
Otro neurotransmisor (no sináptico) presente en la corteza
del cerebelo es el óxido nítrico (NO), que se fabrica fundamen-
Células de Golgi (coexpresión con GABA)
talmente en las células granulosas, tanto en el soma celular como
en las fibras paralelas. Esta molécula gaseosa difunde a través delas membranas y actúa en las células gliales y en algunas neuro-
nas, donde estimula la síntesis de guanosina-monofosfato cíclico
(GMPc). Las células en cesta y las unipolares en cepillo tambiénpueden sintetizar NO, no así las de Purkinje [1-7].
Como se concluye de lo expuesto, la gran mayoría de los
fenómenos sinápticos que se producen en el cerebelo implica a
Tabla II. Neuroquímica de las ataxias cerebelosas.
los aminoácidos glutamato y GABA, en un equilibrio entre fe-nómenos excitadores e inhibidores (Tabla I). NEUROQUÍMICA Y TERAPÉUTICA
Reducción de los niveles de GABA y glutamato
FARMACOLÓGICA DE LAS ATAXIAS CEREBELOSAS
La abundancia de agentes neurotransmisores en el cerebelo com-
Reducción de la concentración de dopamina
plica la tarea de determinar cuáles de ellos están implicados en la
y HVA en el putamen, el caudado y el núcleo
patogenia de las ataxias; además, los conocimientos son frag-
mentarios en la mayor parte de las enfermedades que se van a tra-
LCR: disminución de los niveles de GABA
tar. Se expondrán los hallazgos neuroquímicos (Tabla II), segui-
dos de los intentos de tratamiento farmacológico (Tabla III) encada uno de estos apartados: a) Atrofias de la corteza del cerebe-
Disminución de la concentración de glutamato en la sustancia gris y cordones posteriores en
lo; b) Atrofias de las vías aferentes desde el tronco cerebral y de
la corteza del cerebelo –atrofias olivopontocerebelosas (OPCA)–;c) Atrofias espinocerebelosas; d) Enfermedades del núcleo den-
En la corteza del cerebelo, menor concentración de glutamato y GABA
tado y vías eferentes del cerebelo; y e) Ataxias episódicas. Atrofias de la corteza del cerebelo
La atrofia cerebelosa cortical (ACC) idiopática constituye un
modelo neuroquímico sencillo puesto que la pérdida de células
en el globo pálido y la sustancia negra,y de colina-acetiltransferasa en el
de Purkinje en el vermis anterior [8] ocasiona un descenso se-
lectivo de la concentración de GABA en los núcleos dentados[9] y en líquido cefalorraquídeo (LCR) [10-13], mas no de glu-
tamato [9], ácido homovanílico (HVA) o ácido 5-hidroxiindola-
cético (5-HIAA), ni del metabolito noradrenérgico 3-metoxi-4-hidroxifeniletilenglicol (MHPG) [14]. Se ha encontrado unareducción en el consumo de glucosa en el cerebelo, medido me-diante tomografía por emisión de positrones (PET) [15]. Se pre-
ticuerpos anti-GAD en la forma juvenil de ceroidolipofuscino-
senta como un síndrome cerebeloso puro de comienzo tardío [8].
sis, enfermedad que cursa con ataxia [20], y afectación selectiva
La deficiencia de GABA en el cerebelo puede conllevar ata-
de neuronas gabérgicas en otras enfermedades lisosomales [21];
xia cerebelosa, como sugieren las alteraciones en la neurotrans-
así mismo, se logró mejoría de la ataxia con fármacos gabérgi-
misión gabérgica en presencia de anticuerpos dirigidos contra el
cos en un caso de gangliosidosis GM2 del adulto [22].
enzima glutámico-decarboxilasa (GAD) [16], y la coexistencia
Se revisan a continuación los ensayos farmacológicos reali-
de ataxia con dichos anticuerpos [17-19]. Se han encontrado an-
Tabla III. Terapéutica farmacológica de las ataxias cerebelosas, con las referencias bibliográficas de los
canales de calcio dependientes de vol-taje (CCDV) de tipo P/Q [25], estimu-
Fármacos anticolinesterásicos: fisostigmina [13,46]
Fármacos serotoninérgicos: L-5-hidroxitriptófano [32-35],
y aumenta la concentración de GABAen el cerebro de voluntarios sanos [27].
Fármacos antagonistas serotoninérgicos: ondansetrón [42]
et al, en los que se indujo ataxia me-diante deprivación de tiamina y se ve-
Fármacos agonistas del receptor NMDA: D-cicloserina [47]
nérgicas en el sistema nervioso de ani-males [28], llevaron a proponer el défi-
Inhibidores del enzima anhidrasa carbónica: acetazolamida [48,49]
Fármacos serotoninérgicos: L-5-hidroxitriptófano [34,83], buspirona [40]
mica de las ataxias humanas [29]. Sinembargo, ha de apuntarse que no se
Fármacos anticolinesterásicos: fisostigmina [46,84]
Fármacos dopaminérgicos: amantadina [81]
atrofia de estructuras que pudieran cau-sar denervación serotoninérgica en hu-
Fármacos colinérgicos: lecitina [85], L-acilcarnitina [89]
lador de dicha molécula sobre la neu-rotransmisión gabérgica [30,31] po-
Fármacos gabérgicos: vigabatrina [82], gabapentina [92], zolpidem [91]
dría justificar algunos de los resultados
Fármacos glucocorticoides: betametasona [94]
Fármacos glutamatérgicos: aminoácidos ramificados [90]
Fármacos colinérgicos: L-acilcarnitina [89]
xitriptófano se obtuvo mejoría en elcomponente estático y la disartria en
Fármacos dopaminérgicos: amantadina [81,104]
ataxias degenerativas y secundarias,entre ellas ACC [32,33]. No obstante,
Fármacos serotoninérgicos: L-5-hidroxitriptófano [34,83]
cebo de esquema doble ciego cruzadoen 13 pacientes con ACC, siete con
Agentes antioxidantes: idebenona [107,108]
se, la inclusión de varias clases de ata-
Fármacos serotoninérgicos: fluoxetina [120], tandospirona [121]
xia impidió valorar el efecto de L-5-hidroxitriptófano sobre la ACC en los
tración de ese fármaco a seis pacientescon ACC en un estudio abierto tampo-
to ni la latencia del comienzo de la ac-tividad electromiográfica en músculos
hidroxitriptófano no era eficaz en eltratamiento de la ACC [35].
mulando los receptores serotoninérgi-cos 5-HT ; su indicación es como an-
siolítico [36], por lo que este efecto ha
Un estudio abierto con gabapentina administrada inicial-
debido excluirse al asesorar su eficacia en el tratamiento de
mente en dosis únicas de 400 mg, y posteriormente durante cua-
ACC [37-41]. Trouillas et al, en un estudio abierto con buspiro-
tro semanas en dosis entre 900 y 1600 mg/día, demostró una
na [37] y en otros dos comparativos de buspirona con placebo
mejoría clínica y estadísticamente significativa en los signos
en pacientes con ACC [38,39], definieron sus resultados como
de ataxia, verificados mediante las puntuaciones en apartados
‘modulación progresiva más que transformación radical de los
escogidos de la International Cerebellar Ataxia Rating Scale
síntomas atáxicos’ [37,39], expresando la levedad y tardanza de
(ICARS) [23], en 10 pacientes con ACC: cada paciente mejoró
la mejoría obtenida. Lou et al [40] administraron buspirona en
y en tres se normalizó la marcha [24]. La gabapentina actúa
un estudio abierto a 14 pacientes con ACC y seis con OPCA
distribuidos según la gravedad de la ataxia, hallando que la bus-
Atrofias olivopontocerebelosas
pirona era efectiva en ataxias leves o moderadas, sin individua-
El término atrofia olivopontocerebelosa incluye una serie hete-
lizar la eficacia de la molécula en ninguna de las dos enfer-
rogénea de enfermedades (degenerativas, prionopatías, errores
medades. Andrade-Filho et al [41] obtuvieron mejoría al añadir
hereditarios del metabolismo y encefalomiopatías mitocondria-
buspirona a agentes antiatáxicos o antiepilépticos en 11 pacien-
les) cuya base histológica es la pérdida de neuronas en la oliva
tes con ACC, si bien los métodos empleados no permitieron
inferior y porción ventral de la protuberancia, de fibras musgo-
asegurar una etiología degenerativa ni precisar la eficacia del
sas y trepadoras, y atrofia del córtex cerebeloso [58]. Éste exhi-
be depleción de células de Purkinje y de células granulosas,
En un estudio doble ciego del antagonista serotoninérgico
especialmente en los hemisferios [8]. Clínicamente expresa un
ondansetrón frente a placebo, se comprobó un empeoramiento
síndrome cerebeloso global acompañado de signos neurológi-
en la realización de la maniobra talón-rodilla en 15 pacientes
cos adicionales y puede ser familiar o esporádica. Las formas
familiares cursan con mayor frecuencia de signos medulares
La hormona liberadora de tirotropina (TRH) incrementa el
(salvo espasticidad), movimientos anormales y alteraciones de
recambio de noradrenalina, facilita la transmisión colinérgica y
ajusta la gabérgica [43]; aunque su administración intravenosa a
Una cuarta parte de los casos de OPCA esporádica desarro-
un paciente con ACC familiar no produjo mejoría [44], en otro
lla atrofia multisistémica (que asocia parkinsonismo y fracaso
estudio con pacientes con ACC, OPCA y AF se observó menor
vegetativo) [59,60], en cuyo material patológico se han descrito
inestabilidad postural [45]. Naturalmente, el riesgo de hiperti-
inclusiones inmunorreactivas a α-sinucleína en oligodendroci-
roidismo previene el uso prolongado de este elemento poten-
tos [61] y neuronas [62], no así en material de SCA1 o SCA2
(enfermedades causadas por expansión de tripletes CAG en
La administración del anticolinesterásico fisostigmina y de
genes de 6p22.3 y 12q24.13), en que OPCA puede constituir el
un placebo en esquema doble ciego no mejoró la ataxia en un
sustrato patológico [59]. La constancia de lesiones asociadas
grupo de seis pacientes con ACC [13] ni en otro de nueve [46],
(locus coeruleus, núcleo rojo, sustancia negra y núcleos denta-
concluyendo ambos trabajos que ese fármaco no podía conside-
dos, del hipogloso, motor dorsal, ambiguo, etc.) a las ya señala-
rarse eficaz en el tratamiento de la ataxia cerebelosa.
das, difumina los límites nosológicos de esta entidad [63].
El aminoácido D-cicloserina, agonista parcial de los recep-
Los estudios neuroquímicos en la OPCA han revelado una
tores glutamatérgicos N-metil-D-aspartato (NMDA), se compa-
marcada reducción del contenido de GABA en los núcleos den-
ró con placebo en un grupo de dos pacientes con ACC, dos con
tados [9,64,65] y en la corteza del cerebelo [64].
ataxia espinocerebelosa tipo 6 (SCA6) –forma de ACC domi-
El contenido de glutamato en el cerebelo fluctuó entre una
nante causada por expansión de CACNA1A en 19p13, que codi-
importante reducción y la normalidad según los casos [9,64],
discordancia comprensible por la extensa distribución de esa
atrofia multisistémica y uno con degeneración espinocerebelo-
molécula. En cerebros de OPCA, Kanazawa et al establecieron
sa, hallando una ligera mejoría en las puntuaciones de algunos
apartados de la ICARS y proponiendo que la activación de los
– El contenido de glutamato en el vermis anterior y la densi-
receptores NMDA podría mejorar los síntomas en las ataxias
– La concentración de glutamato en el vermis posterior y los
Por último, en tres pacientes con SCA6, la toma de acetazo-
hemisferios cerebelosos, con la densidad celular de la oliva
lamida no modificó la ataxia [48]. Sin embargo, en un estudio
abierto con nueve pacientes con SCA6 que recibieron 500 mg/
– El contenido de GABA en los núcleos dentados y la densi-
día de acetazolamida, se demostró una mejoría estadísticamente
significativa en la puntuación de la ICARS y en los resultadosde análisis posturográficos [49].
En un estudio mediante autorradiografía de receptores, Albin y
Existen formas de ACC de causa no degenerativa. Así, el
Gilman hallaron una reducción estadísticamente significativa
consumo crónico de etanol puede lesionar cualquier capa del
en las densidades de receptores gabérgicos, benzodiazepínicos
córtex cerebeloso, en especial la de células de Purkinje, ocasio-
(BZD) y glutamatérgicos en córtex cerebeloso de OPCA, com-
nando pérdida de neuronas con receptores GABA y atrofia del
patible con pérdida de células granulosas y de Purkinje [66].
vermis. El tratamiento propuesto ha sido la abstinencia de alco-
Otro estudio mostró menor ligamiento de flumacenilo, verifica-
do mediante PET, en el tronco cerebral y cerebelo en cerebros
La degeneración cerebelosa paraneoplásica es una conse-
de OPCA, corroborando la merma de GABA en esta enferme-
cuencia remota del cáncer caracterizada histológicamente por
pérdida de células de Purkinje y presencia de infiltrados infla-
En un caso esporádico de OPCA se encontraron anticuerpos
matorios perivasculares y leptomeníngeos [51]. Se invoca una
IgM contra la subunidad GluR2 de los receptores glutamatérgi-
causa autoinmune por la presencia de anticuerpos dirigidos con-
cos. Se comprobó fijación de estos anticuerpos a células de Pur-
tra epítopes comunes al tumor y a las células de Purkinje (Yo,
kinje, pie de la protuberancia y oliva inferior mediante inmuno-
Tr) [52,53], proteínas neuronales como Hu y Ri (nucleares) [53],
histoquímica, así como capacidad para despolarizar neuronas in
Tr (dendríticas) (54), CCDV de tipo P/Q [55,56] y receptores
vitro, apuntando a excitotoxicidad mediada a través de recepto-
metabotrópicos de glutamato de tipo mGluR1 [57]. Estos últi-
res de glutamato, de causa autoinmune [68].
mos son capaces de alterar la respuesta tanto aguda como plás-
A pesar de haber considerado la reducción de la actividad
tica de las células de Purkinje y provocar disfunción cerebelosa
leucocitaria del enzima glutamato-deshidrogenasa, marcador bio-
[57]. El tratamiento sería antineoplásico, o inmunoterapia en su
químico de OPCA [69], posteriormente se demostró la falta de
especificidad de dicha alteración enzimática [70,71].
Se comprobó mediante PET un descenso en los niveles de
tigmina llevaron a Harding [87] y Manyam [13] a considerar los
dopamina y HVA en el putamen, el caudado y el núcleo accum-
fármacos colinérgicos inadecuados para el tratamiento de las
bens, en casos de OPCA familiar [72], así como disminución de
ataxias cerebelosas, al no haberse confirmado en éstas un déficit
dopamina en el estriado, en OPCA esporádica [73]. Además, la
en la neurotransmisión colinérgica [43]. A pesar de ello, un aná-
densidad de receptores dopaminérgicos D en el putamen y el
lisis comparativo de diseño doble ciego del colinomimético
caudado resultó normal en un cerebro de OPCA, demostrando
L-acetilcarnitina con placebo, mostró una mejoría ligera en los
la posibilidad de parkinsonismo presináptico en el curso de esta
parámetros de coordinación de la Ataxia Rating Scale (ARS)
[88] en un grupo de 14 pacientes con OPCA esporádica y here-
La actividad del enzima acetilcolinesterasa y la densidad de
ditaria, y en otro grupo de 11 con AF [89].
receptores muscarínicos se encontraron reducidas en la corteza
Basados en la hipótesis de que la estimulación del metabo-
del cerebelo en una estirpe de OPCA, proponiéndose la dener-
lismo intracelular de glutamato podría favorecer su neurotrans-
vación colinérgica como cambio neuroquímico capital en esta
misión en el cerebelo e impedir el daño excitotóxico, Mori et al
enfermedad [75,76]. Sin embargo, la actividad del enzima coli-
dieron aminoácidos ramificados a un grupo de 16 pacientes
na-acetiltransferasa, de localización más específica en las fibras
(cinco con OPCA esporádica y 11 con SCA6 y SCA7), en un
musgosas [1,3], resultó mayor en casos de OPCA familiar que
estudio comparativo, doble ciego, entre dosis de 1,5, 3 o 6 g de
en controles [75], rebatiendo la propuesta anterior.
aminoácidos y placebo [90]. Partiendo de una puntuación me-
En el LCR, además de la disminución de los niveles de GABA
dia basal de 42,44 ± 16,60 en la ICARS, se obtuvieron reduc-
[9-11], se han encontrado bajos los de glutamato en OPCA espo-
ciones de puntuación de 2,92 ± 3,35 con la dosis de 1,5 g, y de
rádica [11], y los de HVA [77-79], tiamina y MHPG en OPCA
4,31 ± 4,57 con la de 3 g, estadísticamente significativas, si bien
hereditaria, aunque no los de triptófano ni 5-HIAA [78].
cuantitativamente modestas y sin diferenciar el efecto según las
De lo expuesto se concluye una deficiencia de los neuro-
transmisores GABA, glutamato, dopamina y posiblemente nor-
Se ha mencionado con anterioridad el efecto favorable de la
adrenalina, mas no de serotonina o acetilcolina, en el sistema
administración de TRH a un grupo de pacientes con varios tipos
de ataxias, entre ellas 12 con OPCA [45].
Un cerebro de ataxia-telangiectasia (AT) con atrofia del ce-
En cuatro de cinco miembros de una estirpe de SCA2, se
rebelo, oliva inferior y núcleos dentados exhibió menor conteni-
observó mejoría de la ataxia y el temblor intencional con la to-
do de GABA y glutamato en el córtex cerebeloso, y de GABA
ma de dosis únicas de 10 mg de zolpidem. En uno de los pacien-
en los núcleos dentados, que controles sanos [80]. Estos hallaz-
tes se verificó normalización de la captación previamente dis-
gos neuroquímicos fueron similares a los de algunas estirpes de
minuida de exametazima-Tc99 en el cerebelo mediante tomo-
OPCA [64] y sugieren que las alteraciones neuroquímicas de las
grafía computarizada por emisión de fotón único (SPECT), atri-
ataxias pueden ser independientes de la enfermedad subyacente.
buyendo este efecto del fármaco a inversión de un fenómeno de
La complejidad neuroquímica de la OPCA dificulta necesa-
riamente la terapéutica farmacológica. Se han realizado múlti-
Se ha comunicado mejoría sintomática de la ataxia en una
ples ensayos clínicos, que se exponen a continuación.
paciente con OPCA esporádica, y de la disartria y la oscilopsia
En un estudio comparativo con esquema doble ciego entre
en otra, con gabapentina [92]. Duhigg describió una inesperada
hidrocloruro de amantadina y placebo en 30 pacientes con OP-
regresión de la ataxia en un varón con OPCA al recibir 30 mg/
CA sin acinesia, se encontró una mejoría estadísticamente signi-
ficativa en los tiempos de reacción simple y de movimiento ante
Finalmente, la betametasona en aerosol aportó mejoría de la
estímulos visuales y auditivos. Estos resultados se atribuyeron
ataxia a un paciente con AT infantil [94], y la combinación de
bien a un efecto dopaminérgico del fármaco, bien a un bloqueo
pregabalina con tiagabina, a otro con AT del adulto [95].
de receptores NMDA similar al ejercido por la memantina [81].
En un grupo de cuatro pacientes con OPCA familiar, uno
Atrofias espinocerebelosas
con OPCA esporádica y nueve con AF, se realizó un estudio
Entre las degeneraciones espinocerebelosas destaca la AF por
comparativo, doble ciego, de vigabatrina (inhibidor irreversible
su frecuencia y gravedad. De herencia autosómica recesiva y
del enzima GABA-transaminasa) con placebo, sin encontrar be-
comienzo temprano, asocia escoliosis, pie cavo y miocardiopa-
tía a ataxia, disartria, arreflexia osteotendinosa, pérdida de sen-
En un estudio ya comentado, tampoco se observó mejoría
sibilidad propioceptiva y respuestas plantares extensoras [96].
administrando L-5-hidroxitriptófano a un grupo compuesto por
Las lesiones se centran en la médula espinal, donde se ve atrofia
siete pacientes con OPCA, 13 con ACC y 19 con AF [34]. Idén-
macroscópica, pérdida de fibras en los cordones posteriores,
tico resultado obtuvieron Currier et al con el mismo fármaco en
haces espinocerebelosos dorsales y ventrales, y haces corticoes-
un pequeño grupo que incluía tres pacientes con OPCA [83]. Se
pinales directos y cruzados, así como pérdida neuronal en los
ha expuesto ya el trabajo de Lou et al, utilizando buspirona en
núcleos dorsal de Clarke, gracilis, cuneatus y en los ganglios
un grupo que incluyó seis casos de OPCA y 14 de ACC [40].
raquídeos. Las raíces dorsales presentan aspecto atrófico, y los
En otro estudio revisado anteriormente, no se obtuvo bene-
nervios sensitivos, depleción de fibras mielínicas. La corteza
ficio con fisostigmina en 10 pacientes con OPCA y nueve con
del cerebelo está conservada, hallando despoblación neuronal y
ACC [46], a pesar del efecto favorable de este fármaco en un
pérdida de hierro en los núcleos dentados, y atrofia del pedún-
grupo heterogéneo que incluyó tres casos de OPCA [84].
culo cerebeloso superior [8,87,97]. En el corazón se producen
La administración del precursor colinérgico lecitina a 11 pa-
cambios hipertróficos con aumento del tejido conectivo y pérdi-
cientes con OPCA indujo un empeoramiento clínico coinciden-
te con la elevación de los niveles plasmáticos de colina [85].
La alteración genética en la AF es una expansión excesiva
Los resultados obtenidos con cloruro de colina [86] y con fisos-
del triplete GAA en el gen FRDA de 9q13, que altera la trans-
cripción de la proteína mitocondrial frataxina. Su carencia in-
los haces espinocerebelosos y el núcleo dorsal de Clarke [97].
terfiere la síntesis de complejos Fe-sulfuro y el transporte de
Puede haber lesiones asociadas en las astas anteriores, núcleos
hierro, ocasiona acúmulo de hierro reactivo en la mitocondria,
oculomotores, núcleo subtalámico, sustancia negra, fascículo
interrumpe la fosforilación oxidativa y permite la formación de
longitudinal medial y nervios periféricos [112]. Entre las mani-
festaciones de MJD, la ataxia se relaciona con lesiones en los
Los estudios neuroquímicos han puesto de manifiesto con-
núcleos dentados o pontinos, las alteraciones oculomotoras con
centraciones bajas de glutamato y glicina en la sustancia gris de
las del tronco cerebral, y el síndrome rigidoacinético con las de
la médula lumbar [99] y de glutamato en los cordones posterio-
la sustancia negra. La frecuente espasticidad no se explica con
res en la AF [100], reflejando la pérdida de fibras corticoespina-
les y sensitivas glutamatérgicas. Asimismo se halló disminución
Las alteraciones neuroquímicas en la MJD consistieron en
de las concentraciones de glutamato y GABA en el vermis y los
la reducción de la concentración de HVA en el LCR, incluso sin
parkinsonismo aparente [77,113]. Las concentraciones de 5-HIAA
Los niveles de HVA y 5-HIIA resultaron disminuidos en el
y MHPG en el LCR se hallaron disminuidas en un caso de MJD
LCR de pacientes con AF [78], no así los de GABA y los de
homocarnosina [102], ni la densidad de receptores BZD en el
Se exponen a continuación los intentos de terapéutica far-
En lo referente a la terapéutica farmacológica en la AF, los
Sakai et al, ante el hallazgo de que el trimetoprim aumenta-
ensayos han resultado parcialmente favorables. Como se ha se-
ba la concentración de tetrahidrobiopterina (THB) en el LCR de
ñalado, las pruebas terapéuticas con L-hidroxitriptófano [34,
pacientes con MJD, administraron 1 mg/kg de THB a cinco pa-
83], fisostigmina [46], TRH [45] y vigabatrina [82], en que se
cientes durante 10 días, y placebo a otros 10, hallando una me-
agruparon varias clases de ataxia, no permitieron individualizar
joría estadísticamente significativa en los tiempos empleados
el efecto de estos fármacos sobre la AF.
para realizar pruebas motoras cronometradas, aunque no en la
Botez et al no distinguieron mejoría con hidrocloruro de
capacidad de deglución ni la hiperreflexia rotuliana [114].
amantadina en un grupo de 27 pacientes con AF [81], al igual
En un estudio comparativo cruzado, doble ciego, de trime-
que Filla et al en un estudio doble ciego, cruzado, en 12 pacien-
toprim y sulfametoxazol (TS) con placebo, en 20 casos de
tes [104]. Tampoco se obtuvo mejoría en un estudio abierto con
SCA3, se utilizaron: una escala clínica de ataxia y otros sínto-
vigabatrina en nueve pacientes con AF [105].
mas no cerebelosos, análisis posturográfico, el test motor de
El efecto favorable del agente idebenona sobre la miocar-
Schoppe y pruebas de sensibilidad visual acromática y discri-
diopatía de la AF en un estudio abierto [106] se logró confirmar
minación de color. La administración de TS durante seis meses
en otro aleatorizado, controlado con placebo de 29 pacientes, en
no mejoró los resultados de las pruebas enumeradas. Tampoco
que se evidenció una disminución significativa del grosor del
arrojó diferencias el análisis por subgrupos según edad, sexo,
septo interventricular y de la pared posterior del ventrículo iz-
duración de la enfermedad, fenotipo, edad de comienzo o nú-
quierdo mediante ecocardiografía [107], y en un tercero pros-
mero de tripletes CAG [115]. Estas contundentes conclusiones
pectivo que, en seis de ocho pacientes con AF, demostró una
contrastan con otras más favorables, obtenidas en un trabajo
reducción significativa de la hipertrofia cardíaca [108]. En nin-
que incluyó ocho pacientes con MJD [116] y en tres con casos
guno de estos dos trabajos se advirtió mejoría de la ataxia.
únicos, tratados con TS [117-119], que podrían justificarse por
Los efectos obtenidos con L-hidroxitriptófano en un estudio
la ausencia de diagnóstico molecular u otras diferencias de me-
doble ciego, controlado con placebo, en 19 pacientes con AF
[109], y con amantadina en otro de tipo abierto con 16 [110],
En un estudio abierto se administró el antidepresivo fluoxe-
resultaron muy levemente favorables. Se ha comentado con an-
tina en dosis de 20 mg/día durante seis semanas a 13 pacientes
terioridad el resultado ligeramente favorable del agente L-acil-
con MJD. A pesar de una mejoría estadísticamente significativa
carnitina en 11 pacientes con AF [89].
en la escala de depresión Montgomery-Asberg, la función mo-
El déficit aislado de vitamina E, debido a una mutación en
tora medida con las escalas EDSS y UPDRS no cambió, con-
el gen codificador de la proteína transferidora de α-tocoferol en
cluyendo que la estimulación serotoninérgica no resultaba efi-
8q13, puede cursar con un fenotipo idéntico a la AF. El cuadro
caz en el tratamiento de la MJD [120].
neurológico puede estabilizarse o revertir al recibir esa vitami-
En otro estudio abierto con 10 a 30 mg/día de tandospirona,
na, por lo que resulta obligado excluir su déficit en casos que
siete entre 10 pacientes con MJD mejoraron ligeramente la pun-
tuación en la ARS, además de mitigar síntomas atribuidos aactivación del receptor 5-HT como insomnio, anorexia, depre-
Degeneraciones del núcleo dentado
sión y frío en las extremidades inferiores, señalando que en el
y vías eferentes del cerebelo
curso de la MJD se manifiestan síntomas derivados de la activa-
En este apartado se hará referencia a la enfermedad de Ma-
ción de ese receptor y que sería necesario un estudio más am-
chado-Joseph (MJD) y a la atrofia dentadorrubropalidoluysiana
plio que demostrase la eficacia de la tandospirona en esta situa-
La MJD, designada SCA3, está causada por una expansión
El antiarrítmico mexiletina alivió los calambres musculares en
inestable del triplete CAG en el gen de la ataxina 3, en 14q32.1,
el curso de la MJD, sin proporcionar mejoría en la ataxia [122].
de transmisión dominante [112]. Las lesiones se concretan en
Liu et al administraron 50 mg/día de lamotrigina a seis pa-
los núcleos dentados y en el pedúnculo cerebeloso superior, res-
cientes con MJD y observaron mejoría en la estática sobre un
petando la corteza del cerebelo, el estriado, la oliva inferior y la
solo pie y en la marcha en tándem, sugiriendo que esta respues-
vía piramidal; los núcleos pontinos se afectan de forma varia-
ta podría deberse a cambios inducidos por el fármaco en la ex-
ble. En la médula espinal degeneran los cordones posteriores,
La DRPLA es una enfermedad dominante causada por ex-
currir nistagmo interictal, ataxia permanente y atrofia del vermis
pansión del triplete CAG en el gen de la atrofina, en 12p13.31,
cerebeloso. El diagnóstico es difícil y la EA2 puede confundirse
que codifica secuencias de poliglutamina de longitud anormal y
con episodios de ansiedad o vértigo paroxístico. Las crisis de
posible acción tóxica (como en otras enfermedades causadas
ataxia responden a la profilaxis con acetazolamida [129,132].
por expansión de CAG) [124]. Se produce una pérdida neuronal
La ataxia episódica tipo 3 (EA3) tiene una edad de comien-
muy importante en los núcleos dentados y en el núcleo rojo; con
zo que varía entre 1 y más de 40 años; cursa con ataxia, vértigo,
menor intensidad degeneran el núcleo subtalámico y la parte
acúfenos, frecuentemente cefalea, diplopía o borrosidad visual,
externa del globo pálido, y se respeta la corteza cerebelosa. Se
y mioquimia interictal, distinguiendo esta entidad de EA1 la
han descrito lesiones medulares idénticas a las de la AF acom-
presencia de vértigo y acúfenos, y de EA2, la ausencia de nis-
pañando a las de la DRPLA [125] y se ha observado desmielini-
tagmo interictal y la breve duración de los accesos, que dismi-
zación en el pedúnculo cerebeloso superior y en los tractos efe-
nuyen con acetazolamida [134]. El gen responsable de EA3 se
rentes del globo pálido; dichas lesiones pueden ser asimétricas
[126]. Se han encontrado inclusiones nucleares de poliglutami-
La ataxia episódica tipo 4 (EA4), o ataxia vestibulocerebe-
na en neuronas y oligodendrocitos de la DRPLA [127].
losa periódica, fue descrita por Farmer y Mustian en 1963 y
El cuadro clínico es heterogéneo. Se considera que la ataxia
asocia episodios de vértigo, diplopía y ataxia ligera o moderada,
cerebelosa y la demencia son signos cardinales en la DRPLA,
de duración variable desde algunos minutos a varias semanas, y
que se acompañan de epilepsia mioclónica progresiva en los
comienzo a los 23 años de media [136]. Se han hallado defectos
casos de comienzo anterior a los 20 años, o de coreoatetosis y
en el seguimiento ocular y en la supresión del reflejo vestibulo-
trastornos psiquiátricos en los posteriores a esa edad. Se ha
ocular, además de nistagmo evocado por la mirada en estos pa-
determinado una correlación inversa entre el número de triple-
cientes [137]; parte de ellos desarrolla ataxia progresiva [136].
tes y la edad de inicio de la enfermedad. El diagnóstico diferen-
La EA4 responde a la profilaxis con dimenhidrinato [136] y es
cial incluye a la enfermedad de Huntington, por la posibilidad
genéticamente distinta de la SCA1, SCA2, SCA3, SCA4, SCA5,
Las alteraciones neuroquímicas de la DRPLA residen en
Se conoce como ataxia episódica tipo 5 (EA5) a la causada
una disminución de GABA y sustancia P en el globo pálido y la
por una mutación puntual en CACNB4 (2q22-q23), que origina
sustancia negra, y de colina-acetiltransferasa en el núcleo cau-
el cambio de un aminoácido (C104F) en la subunidad β de los
dado y en el putamen a pesar de conservar las neuronas peque-
CCDV. Se describió en una estirpe francocanadiense y el cua-
ñas estriatales, proponiéndose una hipofunción bioquímica de
dro clínico asemejó a EA2 en síntomas (ataxia y vértigo), dura-
éstas como causa de las anomalías citadas [128]. En el LCR, la
ción, nistagmo interictal y respuesta a acetazolamida, siendo la
concentración de GABA se encontró muy reducida en cinco ca-
principal diferencia la mayor edad de comienzo [139].
sos de DRPLA, mientras que las de HVA y 5-HIAA resultaron
La ataxia episódica tipo 6 se describió en un niño de 10 años
que presentó episodios transitorios de ataxia y disartria, además
No se dispone de ensayos clínicos dedicados al tratamiento
de epilepsia, migraña y hemiplejía alternante. Se identificó una
mutación heterocigota en SLC1A3 (5p13), gen que codifica eltransportador de aminoácidos excitadores (EAAT, GLAST) 1,
Ataxias episódicas
sugiriendo recaptación anómala de glutamato como causa del
Se transmiten con herencia autosómica dominante y son emi-
La ataxia episódica tipo 1 (EA1), o ataxia episódica con
mioquimias, comienza en la infancia o adolescencia temprana y
CONCLUSIONES
asocia mioquimias intercríticas en cara y extremidades (eviden-
Del material revisado se extraen diversas consecuencias en los
tes mediante electromiografía), con breves accesos de inestabi-
campos de la neuroquímica y la terapéutica farmacológica de
lidad, temblor y disartria. Los accesos se provocan por movi-
las ataxias, que se exponen a continuación.
miento o sobresalto, pueden ser pluricotidianos y se previenen
La alteración neuroquímica básica en la ACC idiopática
con acetazolamida o difenilhidantoína. La EA1 está causada por
consiste en un descenso en el contenido tisular de GABA. En la
mutaciones en el gen KCNA1, en 12p13, que codifica el canal
OPCA se añaden a lo anterior deficiencias de glutamato y dopa-
de potasio dependiente de voltaje KCNA1, muy abundante en el
mina, y probablemente de noradrenalina; el neurotransmisor
cerebelo y los nervios periféricos [129,130]. Se ha comprobado
deficitario en la AF es esencialmente el glutamato. No se ha de-
que los canales mutados aumentan la excitabilidad celular al
mostrado de forma concluyente el déficit de serotonina en las
impedir la repolarización fisiológica [131].
ataxias degenerativas. La complejidad neuroquímica de estas en-
La ataxia episódica tipo 2 (EA2) está causada bien por dele-
fermedades es probablemente causa de la falta de tratamientos
ción de un par de bases en CACNA1A con desplazamiento del
marco de lectura y formación de un codón finalizador prematu-
Se ha comprobado en algunos estudios que fármacos como
ro, o bien por una mutación en lugar de splicing, que dan lugar
la gabapentina, la pregabalina y la tiagabina son eficaces en el
truncada [132]. La caracterización electro-
tratamiento de ataxias que conllevan un déficit predominante de
GABA en el cerebelo. Presumiblemente, cuanto más selectivo
ductancia reducida, causante de menor ingreso de calcio y daño
sea el déficit, más eficaz sea la sustitución gabérgica.
neuronal por falta de este elemento [133].
Agentes capaces de restaurar la acción fisiológica del gluta-
La EA2 comienza en la infancia y cursa con ataques de ata-
mato, asociados a moléculas neuroprotectoras para prevenir
xia, vértigo y náuseas que duran horas o días y se precipitan por
fenómenos de excitotoxicidad, podrían resultar útiles en enfer-
tensión emocional, fatiga o ingesta de café o etanol; pueden con-
medades como la OPCA o la AF. Por el contrario, el péptido
TRH ve condicionada su utilidad por el riesgo de hipertiroidis-
Las investigaciones encaminadas a identificar fármacos efi-
mo. La falta de eficacia de la fisostigmina y del cloruro de coli-
caces para el tratamiento de las ataxias cerebelosas deberían
na ha descartado su uso en el tratamiento de la ACC y la OPCA.
fundamentarse en datos moleculares o, en su defecto, en otros,
El uso de fármacos serotoninérgicos resulta controvertido al con-
como los de tipo neuroquímico [141,142]. Sería conveniente el
tar con una base neuroquímica insuficiente.
estudio de modelos animales o experimentales de enfermedad,
Finalmente, vista la gravedad de muchas de las ataxias enu-
el uso de métodos precisos de medición de ataxia (escalas semi-
meradas, deberían descartarse causas tratables como el déficit
cuantitativas de tipo clínico, análisis cuantitativo de movimien-
de vitamina E ante fenotipos semejantes a la AF, o realizar prue-
to) y el reclutamiento de poblaciones homogéneas de estudio
bas terapéuticas con acetazolamida ante cuadros clínicos de
[22]. De esta forma podría ampliarse el exiguo panorama tera-
diagnóstico incierto a fin de reconocer ataxias con respuesta a
péutico actual hasta el hallazgo de remedios etiológicos para es-
1. Ottersen OP, Walberg F. Neurotransmitters in the cerebellum. In Man-
autoantibody to GAD65 in sera of patients with juvenile neuronal
to MU, Pandolfo M, eds. The cerebellum and its disorders. Cambridge:
ceroid lipofuscinosis. Neurology 2002; 59: 1816-7.
Cambridge University Press; 2002. p. 38-48.
21. Walkley SU, Baker HJ, Rattazzi MC, Haskins ME, Wu JY. Neuroaxon-
2. Mugnaini E. GABAergic inhibition in the cerebellar system. In Martin
al dystrophy in neuronal storage disorders: evidence for major GABA-
DL, Olsen RW, eds. GABA in the nervous system: the view at fifty
ergic neuron involvement. J Neurol Sci 1991; 104: 1-8.
years. Philadelphia: Lippincott, Williams & Wilkins; 2000. p. 383-407.
22. Gazulla J, Benavente I. Gangliosidosis GM2 del adulto: mejoría de la
3. Ottersen OP. Neurotransmitters in the cerebellum. Rev Neurol (Paris)
ataxia con fármacos gabérgicos. Neurología 2002; 17: 157-61.
23. Trouillas P, Takayanagi T, Currier RD, Subramony SH, Wessel K, Bryer
4. Kwong WH, Chan WY, Lee KKH, Fan M, Yew DT. Neurotransmitters,
A, et al. International Cooperative Ataxia Rating Scale for pharmaco-
neuropeptides and calcium binding proteins in developing human cere-
logical assessment of the cerebellar syndrome. J Neurol Sci 1997; 145:
bellum: a review. J Histochem 2000; 32: 521-34.
5. Colin F, Ris L, Godaux E. Neuroanatomy of the cerebellum. In Manto
24. Gazulla J, Errea JM, Benavente I, Tordesillas C. Treatment of ataxia in
MU, Pandolfo M, eds. The cerebellum and its disorders. Cambridge:
cortical cerebellar atrophy with the GABAergic drug gabapentin. A
Cambridge University Press; 2002. p. 6-27.
preliminary study. Eur Neurol 2004; 52: 7-11.
6. Bastian AJ, Thach WT. Structure and function of the cerebellum. In
25. Greenberg DA. Calcium channels in neurological disease. Ann Neurol
Manto MU, Pandolfo M, eds. The cerebellum and its disorders. Cam-
bridge: Cambridge University Press; 2002. p. 49-66.
26. Moshé SL. Mechanisms of action of anticonvulsant agents. Neurology
7. Trouillas P. Bases théoriques et propositions pour une neuropharma-
cologie de l’ataxie cérébelleuse. Rev Neurol (Paris) 1993; 149: 637-46.
27. Kuzniecky R, Ho S, Pan J, Martin R, Gilliam F, Faught E, et al. Modu-
8. Oppenheimer DR. Diseases of the basal ganglia, cerebellum and motor
lation of cerebral GABA by topiramate, lamotrigine, and gabapentin in
neurons. In Adams JH, Corsellis JAN, Duchen LW, eds. Greenfield’s
healthy adults. Neurology 2002; 58: 368-72.
neuropathology. London: Edward Arnold; 1982. p. 699-747.
28. Chan-Palay V, Plaitakis A, Nicklas W, Berl S. Autoradiographic de-
9. Kanazawa I, Kwak S, Sasaki H, Mizusawa H, Muramoto O, Yoshizawa
monstration of loss of labeled indoleamine axons in chronic diet-induced
K, et al. Studies on neurotransmitter markers and neuronal cell density
thiamine deficiency. Brain Res 1977; 138: 380-4.
in the cerebellar system in olivopontocerebellar atrophy and cortical
29. Trouillas P. The cerebellar serotoninergic system and its possible invol-
cerebellar atrophy. J Neurol Sci 1985; 71: 193-208.
vement in cerebellar ataxia. Can J Neurol Sci 1993; 20 (Suppl 3): S78-82.
10. Ogawa N, Kuroda H, Ota Z, Yamamoto M, Otsuki S. Cerebrospinal
30. Lee MA, Strahlendorf JC, Strahlendorf HK. Modulatory action of
fluid gamma-aminobutiric acid variations in cerebellar ataxia. Lancet
serotonin on glutamate-induced excitation of cerebellar Purkinje cells.
11. Kuroda H, Ogawa N, Yamawaki Y, Nukina I, Ofuji T, Yamamoto M, et
31. Strahlendorf JC, Lee MA, Strahlendorf HK. Serotonin modulates mus-
al. Cerebrospinal fluid GABA levels in various neurological and psy-
cimol- and baclofen-elicited inhibition of cerebellar Purkinje cells. Eur
chiatric diseases. J Neurol Neurosurg Psychiatry 1982; 45: 257-60.
12. Tohgi H, Abe T, Hashiguchi K, Takahashi S, Nozaki Y, Kikuchi T. A
32. Trouillas P, Garde A, Robert JM, Renaud B, Adeleine P, Bard J, et al.
significant reduction of putative transmitter amino acids in cere-
Régression du syndrome cérébelleux sous administration a long terme
brospinal fluid of patients with Parkinson's disease and spinocerebellar
de 5-HTP ou de l’association 5-HTP-bensérazide. 26 observations quan-
degeneraton. Neurosci Lett 1991; 126: 155-8.
tifiées et traitées par ordinateur. Rev Neurol (Paris) 1982; 138: 415-35.
13. Manyam BV, Giacobini E, Ferraro TN, Hare TA. Cerebrospinal fluid
33. Trouillas P, Brudon F, Adeleine P. Improvement of cerebellar ataxia
as a reflector of central cholinergic and amino acid neurotransmitter
with levorotatory form of 5-hydroxytryptophan. Arch Neurol 1988; 45:
activity in cerebellar ataxia. Arch Neurol 1990; 47: 1194-9.
14. Aldo WF, Van de Warrenburg BPC, Munneke M, Van Geel WJA,
34. Wessel K, Hermsdörfer J, Deger K, Herzog T, Huss GP, Kömpf D, et
Bloem BR, et al. CSF analysis differentiates multiple-system atrophy
al. Double-blind crossover study of hydroxytryptophan in patients with
from idiopathic late-onset cerebellar ataxia. Neurology 2006; 67: 474-9.
degenerative cerebellar diseases. Arch Neurol 1995; 52: 451-5.
15. Otsuka M, Ichiya Y, Kubawara Y, Hosokawa S, Akashi Y, Yoshida T, et
35. Manto M, Hildebrand J, Godaux E, Roland H, Blum S, Jacquy J, et al.
al. Striatal 18F-dopa uptake and brain glucose metabolism by PET in
Analysis of fast movements in cerebellar cortical atrophy: failure of L-
patients with syndrome of progressive ataxia. J Neurol Sci 1994; 124:
hydroxytryptophan to improve cerebellar ataxia. Arch Neurol 1997;
16. Ishida K, Mitoma H, Song S, Uchihara T, Inaba K, Eguchi S, et al.
36. Hurlé MA. Fármacos ansiolíticos y sedantes. In Flórez J, Armijo JA,
Selective suppression of cerebellar GABAergic transmission by an auto-
Mediavilla A, eds. Farmacología humana. Barcelona: Masson; 1997. p.
antibody to glutamic acid decarboxylase. Ann Neurol 1999; 46: 263-7.
17. Saiz A, Arpa J, Sagasta A, Casamitjana R, Zarranz JJ, Tolosa E, et al.
37. Trouillas P, Xie J, Getenet JC, Adeleine P, Nighoghossian N, Honnorat
Autoantibodies to glutamic acid decarboxylase in three patients with
J, et al. Effet de la buspirone, un agoniste sérotoninergique 5-HT1A sur
cerebellar ataxia, late-onset diabetes mellitus, and polyendocrine auto-
l’ataxie cérébelleuse: un étude pilote. Rev Neurol (Paris) 1995; 151:
immunity. Neurology 1997; 49: 1026-30.
18. Honnorat J, Saiz A, Giometto B, Vincent A, Brieva L, De Andrés C, et
38. Trouillas P, Xie J, Adeleine P. Treatment of cerebellar ataxia with bus-
al. Cerebellar ataxia with anti-glutamic acid decarboxylase antibodies.
pirone: a double-blind study. Lancet 1996; 348: 759.
39. Trouillas P, Xie J, Adeleine P, Michel D, Vighetto A, Honnorat J, et al.
19. Vulliemoz S, Vanini G, Truffert A, Chizzolini C, Seeck M. Epilepsy
Buspirone, a 5-hydroxytryptamine1A agonist, is active in cerebellar
and cerebellar ataxia associated anti-glutamic acid decarboxylase anti-
ataxia. Results of a double-blind drug placebo study in patients with
bodies. J Neurol Neurosurg Psychiatry 2007; 78: 187-9.
cerebellar cortical atrophy. Arch Neurol 1997; 54: 749-52.
20. Chattopadhyay S, Kriscenski-Perry E, Wenger DA, Pearce DA. An
40. Lou JS, Goldfarb L, McShane L, Gatev P, Hallett M. Use of buspirone
for treatment of cerebellar ataxia. An open-label study. Arch Neurol
Benzodiazepine receptor binding in cerebellar degenerations studied
with positron emission tomography. Ann Neurol 1995; 38: 176-85.
41. Andrade-Filho AS, Passos-Almeida J, Andrade-Souza VM, Sena-Pe-
68. Gahring LC, Rogers SW, Twyman RE. Autoantibodies to glutamate
reira LR. Clorhidrato de buspirona en el tratamiento de la ataxia cere-
receptor subunit GluR2 in nonfamilial olivopontocerebellar degenera-
42. Bier JC, Dethy S, Hildebrand J, Jacquy J, Manto M, Martin JJ, et al.
69. Duvoisin RC, Chokroverty S, Lepore F, Nicklas W. Glutamate dehy-
Efectos del preparado oral de ondansetrón sobre la disfunción cerebelo-
drogenase deficiency in patients with olivopontocerebellar atrophy. Neu-
sa. Un estudio multicéntrico doble ciego. J Neurol Ed Esp 2003; 1: 90-4.
43. Berciano J, Pascual J. Farmacoterapia de los síndromes espinocerebe-
70. Duvoisin RC, Nicklas W, Ritchie V, Sage S, Chokroverty S. Low
leukocyte glutamate dehydrogenase activity does not correlate with any
44. Gracia-Naya M, Pina-Latorre MA. Ensayo terapéutico en una familia
particular type of multiple system atrophy. J Neurol Neurosurg Psychi-
con atrofia cerebelosa tardía. Neurología 1991; 6: 188-9.
45. Sobue I, Yamamoto H, Konayaga M, Lida M, Takayanegi T. Effect of
71. Grossman A, Rosenberg RN, Warmoth L. Glutamate and malate dehy-
thyrotropin-releasing hormone on ataxia of spinocerebellar degenera-
drogenase activities in Joseph disease and olivopontocerebellar atro-
46. Wessel K, Langenberger K, Nitschke MF, Kompf D. Double-blind
72. Kish SJ, Robitaille Y, El-Awar M, Clark B, Schut L, Ball MJ, et al.
crossover study with physostigmine in patients with degenerative cere-
Striatal monoamine neurotransmitters and metabolites in dominantly
bellar diseases. Arch Neurol 1997; 54: 397-400.
inherited olivopontocerebellar atrophy. Neurology 1992; 42: 1573-7.
47. Ogawa M, Shigeto H, Yamamoto T, Oya Y, Wada K, Nishikawa T, et al.
73. Rinne JO, Burn DJ, Mathias CJ, Quinn NP, Marsden CD, Brooks DJ.
D-cycloserine for the treatment of ataxia in spinocerebellar degenera-
Positron emission tomography studies on the dopaminergic system and
striatal opioid binding in the olivopontocerebellar atrophy variant of
48. Jen JC, Yue Q, Karrim J, Nelson SF, Baloh RW. Spinocerebellar ataxia
multiple system atrophy. Ann Neurol 1995; 37: 568-73.
type 6 with positional vertigo and acetazolamide responsive episodic
74. Pascual J, Pazos A, Del Olmo E, Fígols J, Leno C, Berciano J. Presy-
ataxia. J Neurol Neurosurg Psychiatry 1998; 65: 565-8.
naptic parkinsonism in olivopontocerebellar atrophy: clinical, patho-
49. Yabe I, Sasaki H, Yamashita I, Takei A, Tashiro K. Clinical trial of
logical, and neurochemical evidence. Ann Neurol 1991; 30: 425-8.
acetazolamide in SCA 6, with assessment using the Ataxia Rating
75. Kish SJ, Schut L, Simmons J, Gilbert J, Chang LJ, Rebbetoy M. Brain
Scale and body stabilometry. Acta Neurol Scand 2001; 104: 44-7.
acetylcholinesterase activity is markedly reduced in dominantly-inher-
50. Manto MU, Jacquy J. Alcohol toxicity in the cerebellum: clinical
ited olivopontocerebellar atrophy. J Neurol Neurosurg Psychiatry 1988;
aspects. In Manto MU, Pandolfo M, eds. The cerebellum and its disor-
ders. Cambridge: Cambridge University Press; 2002. p. 336-41.
76. Whitehouse PJ, Muramoto O, Troncoso JC, Kanazawa I. Neurotrans-
51. Henson RA, Urich H. Cancer and the nervous system. London: Black-
mitter receptors in olivopontocerebellar atrophy: an autoradiographic
52. Furneaux HM, Rosenblum MK, Dalmau J, Wong E, Woodruff P, Graus
77. Higgins JJ, Harley-White J, Kopin IJ. Low lumbar CSF concentrations
F, et al. Selective expression of Purkinje-cell antigens in tumor tissue
of homovanilic acid in the autosomal dominant ataxias. J Neurol Neu-
from patients with paraneoplastic cerebellar degeneration. N Engl J
78. Botez MI, Young SN. Biogenic amine metabolites and thiamine in ce-
53. Hildebrand J, Balériaux D. Cerebellar disorders in cancer. In Manto
rebrospinal fluid in heredo-degenerative ataxias. Can J Neurol Sci 2001;
MU, Pandolfo M, eds. The cerebellum and its disorders. Cambridge:
Cambridge University Press; 2002. p. 265-87.
79. Orozco G, Estrada R, Perry TL, Araña J, Fernández R, González-
54. Bernal F, Shams'ili S, Rojas I, Sánchez-Valle R, Saiz A, Dalmau J, et
Quevedo A, et al. Dominantly inherited olivopontocerebellar atrophy
al. Anti-Tr antibodies as markers of paraneoplastic cerebellar degener-
from Eastern Cuba. Clinical, neuropathological, and biochemical find-
ation and Hodgkin's disease. Neurology 2003; 60: 230-4.
55. Graus F, Lang B, Pozo-Rosich P, Saiz A, Casamitjana R, Vincent A.
80. Perry TL, Kish SJ, Hinton D, Hansen S, Becker LE, Gelfand EW. Neu-
P/Q type calcium-channel antibodies in paraneoplastic cerebellar degen-
rochemical abnormalities in a patient with ataxia-telangiectasia. Neuro-
eration with lung cancer. Neurology 2002; 59: 764-6.
56. Fukuda T, Motomura M, Nakao Y, Shiraisi H, Yoshimura T, Iwanaga
81. Botez MI, Botez-Marquard T, Elie R, Pedraza OL, Goyette K, Lalonde
K, et al. Reduction of P/Q-type calcium channels in the postmortem
R. Amantadine hydrochloride treatment in heredodegenerative ataxias:
cerebellum of paraneoplastic cerebellar degeneration with Lambert-
a double blind study. J Neurol Neurosurg Psychiatry 1996; 61: 259-64.
Eaton myasthenic syndrome. Ann Neurol 2003; 53: 21-8.
82. Bonnet AM, Esteguy M, Tell G, Schechter PJ, Hardenberg J, Agid Y. A
57. Coesmans M, Sillevis Smitt PA, Linden DJ, Shigemoto R, Hirano T,
controlled study of oral vigabatrin (γ-vinilGABA) in patients with
Yamakawa Y, et al. Mechanisms underlying cerebellar motor deficits
cerebellar ataxia. Can J Neurol Sci 1986; 13: 331-3.
due to mGluR1-autoantibodies. Ann Neurol 2003; 53: 325-36.
83. Currier RD, Collins GM, Subramony SH, Haerer AF. Treatment of
58. Berciano J. Olivopontocerebellar atrophy. A review of 117 cases. J
hereditary ataxia with the levorotatory form of hydroxytryptophan.
59. Berciano J, Boesch S, Pérez-Ramos JM, Wenning GK. Olivoponto-
84. Kark RAP, Budelli MAR, Wachsner R. Double-blind, triple-crossover
cerebellar atrophy: toward a better nosological definition. Mov Disord
trial of low doses of oral physostigmine in inherited ataxias. Neurology
60. Gilman S, Little R, Johanns J, Heumann M, Kluin KJ, Junck L, et al.
85. Finocchiaro G, Di Donato S, Madonna M, Fusi R, Ladinsky H, Conso-
Evolution of sporadic olivopontocerebellar atrophy into multiple sys-
lo S. An approach using lecithin treatment for olivopontocerebellar
tem atrophy. Neurology 2000; 55: 527-32.
atrophies. Eur Neurol 1985; 24: 414-21.
61. Berciano J. Multiple system atrophy and idiopathic late-onset cerebel-
86. Lawrence CM, Millac P, Stout GS, Ward JW. The use of choline chloride
lar ataxia. In Manto MU, Pandolfo M, eds. The cerebellum and its dis-
in ataxic disorders. J Neurol Neurosurg Psychiatry 1980; 43: 452-4.
orders. Cambridge: Cambridge University Press; 2002. p. 178-97.
87. Harding AE. The hereditary ataxias and related disorders. Edinburgh:
62. Tu P, Galvin JE, Baba M, Giasson B, Tomita T, Leight S, et al. Glial
cytoplasmatic inclusions in white matter oligodendrocytes of multiple
88. Pourcher E, Barbeau A. Field testing of an ataxia scoring and staging
system atrophy brains contain insoluble α-sinuclein. Ann Neurol 1998;
system. Can J Neurol Sci 1980; 7: 339-44.
89. Sorbi S, Forleo P, Fani C, Piacentini S. Double-blind, crossover, place-
63. Berciano J. La nosología de la atrofia olivopontocerebelosa. Revisión
bo-controlled clinical trial with L-acetylcarnitine in patients with de-
crítica. Arch Neurobiol 1981; 44: 163-81.
generative cerebellar ataxia. Clin Neuropharmacol 2000; 23: 114-8.
64. Perry TL, Kish SJ, Hansen S, Currier RD. Neurotransmitter amino
90. Mori M, Adachi Y, Mori N, Kurihara S, Kashiwaya Y, Kusumi M, et al.
acids in dominantly inherited cerebellar disorders. Neurology 1981;
Double-blind crossover study of branched-chain amino acid therapy in pa-
tients with spinocerebellar degeneration. J Neurol Sci 2002; 195: 149-52.
65. Kish SJ, Perry TL, Hornykiewicz O. Benzodiazepine receptor binding
91. Clauss R, Sathekge M, Nel W. Transient improvement of spinocerebel-
in cerebellar cortex: observations in olivopontocerebellar atrophy. J
lar ataxia with zolpidem. N Engl J Med 2004; 351: 511-2.
92. Gazulla J, Benavente I. Mejoría sintomática de la atrofia olivoponto-
66. Albin RL, Gilman S. Autoradiographic localization of inhibitory and ex-
cerebelosa con gabapentina. Rev Neurol 2005; 40: 285-8.
citatory amino acid neurotransmitter receptors in human normal and oli-
93. Duhigg WJ. Effects of propranolol on ataxic syndromes. Arch Neurol
vopontocerebellar atrophy cerebellar cortex. Brain Res 1990; 522: 37-45.
67. Gilman S, Koeppe RA, Junck L, Kluin KJ, Lohman M, St Laurent RT.
94. Buoni S, Zannolli R, Sorrentino L, Fois A. Betamethasone and im-
provement of neurological symptoms in ataxia-telangiectasia. Arch
119. Azulay JP, Blin O, Mestre D, Sangla I, Serratrice G. Contrast sensitiv-
ity improvement with sulfamethoxazole and trimethoprim in a patient
95. Gazulla J, Benavente I, Sarasa M. Ataxia-telangiectasia del adulto. Ob-
with Machado-Joseph disease without spasticity. J Neurol Sci 1994; 123:
servación clínica y terapéutica. Neurología 2006; 21: 447-51.
96. Harding AE. Friedreich’s ataxia: a clinical and genetic study of 90 fam-
120. Monte TL, Rieder CRM, Tort AB, Rockennback I, Pereira ML, Sil-
ilies with an analysis of early diagnostic criteria and intrafamilial clus-
veira I, et al. Use of fluoxetine for treatment of Machado-Joseph dis-
tering of clinical features. Brain 1981; 104: 589-620.
ease: an open-label study. Acta Neurol Scand 2003; 107: 207-10.
97. Koeppen AH. Neuropathology of the inherited ataxias. In Manto MU,
121. Takei A, Fukazawa T, Hamada T, Sohma H, Yabe I, Sasaki H, et al.
Pandolfo M, eds. The cerebellum and its disorders. Cambridge: Cam-
Effects of tandospirone on ‘5-HTA1 receptor-associated symptoms’ in
bridge University Press; 2002. p. 387-405.
patients with Machado-Joseph disease: an open-label study. Clin Neu-
98. Pandolfo M. The molecular basis of Friedreich ataxia. Neurología 2000;
122. Kanai K, Kuwabara S, Arai K, Sung JY, Ogawara K, Hattori T. Muscle
99. Butterworth RF, Giguere JF. Glutamic acid in spinal-cord gray matter
cramp in Machado-Joseph disease: altered motor axonal excitability
in Friedreich’s ataxia. N Engl J Med 1982; 307: 897.
properties and mexiletine treatment. Brain 2003; 126: 965-73.
100. Butterworth RF, Giguere JF. Amino acids in autopsied human spinal cord.
123. Liu CS, Hsu HM, Cheng WL, Hsieh M. Clinical and molecular events
Selective changes in Friedreich’s ataxia. Neurochem Pathol 1984; 2: 7-17.
in patients with Machado-Joseph disease under lamotrigine therapy.
101. Huxtable R, Azari J, Reisine T, Johnson P, Yamamura H, Barbeau A.
Acta Neurol Scand 2005; 111: 385-90.
Regional distribution of amino acids in Friedreich’s ataxia brains. Can
124. Tsuji S. Dentatorubral-pallidoluysian atrophy. In Manto MU, Pandolfo
M, eds. The cerebellum and its disorders. Cambridge: Cambridge Uni-
102. Bonnet AM, Tell G, Schechter PJ, Grove J, Saint-Hilaire MH, De Smet
Y, et al. Cerebrospinal fluid GABA and homocarnosine concentration
125. Iizuka R, Hirayama K. Dentato-rubro-pallido-luysian atrophy. In Vyn-
in patients with Friedreich’s ataxia, Parkinson’s disease, and Hunting-
ken PJ, Bruyn GW, Klawans HL, eds. Handbook of Clinical Neurolo-
ton’s chorea. Mov Disord 1987; 2: 117-23.
gy, vol. 5. Amsterdam: Elsevier Science; 1986. p. 437-43.
103. Chavoix C, Samson Y, Pappata S, Prenant C, Maziere M, Seck A, et al.
126. Smith JK. Dentatorubropallidoluysian atrophy. In Vynken PJ, Bruyn
Positron emission tomography study of brain benzodiazepine receptors
GW, eds. Handbook of Clinical Neurology, vol. 21. Amsterdam: Else-
in Friedreich’s ataxia. Can J Neurol Sci 1990; 17: 404-9.
vier North Holland; 1975. p. 519-34.
104. Filla A, De Michele G, Orefice G, Santorelli F, Trombetta L, Banfi S,
127. Yamada M, Sato T, Tsuji S, Takahashi H. Oligodendrocytic polygluta-
et al. A double-blind cross-over trial of amantadine hydrochloride in
mine pathology in dentatorubral-pallidoluysian atrophy. Ann Neurol
Friedreich’s ataxia. Can J Neurol Sci 1993; 20: 52-5.
105. De Smet Y, Mear JY, Tell G, Schechter PH, Lhermitte F, Agid Y. Effect
128. Kanazawa I, Sasaki H, Muramoto O, Matsushita M, Mizutani Y, Iwa-
of gamma-vinyl GABA in Friedreich’s ataxia. Can J Neurol Sci 1982;
buchi K, et al. Studies on neurotransmitter markers and striatal neu-
ronal cell density in Huntington’s disease and dentatorubropallido-
106. Rustin P, Von Kleist-Retzow JC, Chantrel-Groussard K, Sidi D, Mun-
luysian atrophy. J Neurol Sci 1985; 70: 151-65.
nich A, Rotig A. Effect of idebenone on cardiomyopathy in Friedre-
129. Berciano J, Infante J, Mateo I, Combarros O. Ataxias y paraplejías he-
ich’s ataxia: a preliminary study. Lancet 1999; 354: 477-9.
reditarias: revisión clinicogenética. Neurología 2002; 17: 40-51.
107. Mariotti C, Solari A, Torta D, Marano L, Florentini C, Di Donato S.
130. Adelman JP, Bond CT, Pessia M, Maylie J. Episodic ataxia results from
Idebenone treatment in Friedreich patients: one-year-long randomized
voltage-dependent potassium channels with altered functions. Neuron
placebo-controlled trial. Neurology 2003; 60: 1676-9.
108. Buyse G, Mertens L, Di Salvo G, Matthijs I, Weidemann F, Eyskens B,
131. Brunt ERP, Van Weerden TW. Familial paroxysmal kinesegenic ataxia
et al. Idebenone treatment in Friedreich’s ataxia: neurological, cardiac,
and continuous myokimia. Brain 1990; 113: 1361-82.
and biochemical monitoring. Neurology 2003; 60: 1679-81.
132. D’Adamo MC, Imbrici P, Pessia M. Episodic ataxias as ion channel
109. Trouillas P, Serratrice G, Laplane D, Rascol A, Augustin P, Barroche
diseases. In Manto MU, Pandolfo M, eds. The cerebellum and its dis-
G, et al. Levorotatory form of 5-hydroxytryptophan in Friedreich’s
orders. Cambridge: Cambridge University Press; 2002. p. 562-72.
ataxia. Results of a double-blind drug-placebo cooperative study. Arch
133. Spacey SD, Hildebrand ME, Materek LA, Bird TD, Snutch TP. Func-
tional implications of a novel EA2 mutation in the P/Q-type calcium
110. Peterson PL, Saad J, Nigro MA. The treatment of Friedreich’s ataxia
channel. Ann Neurol 2004; 56: 213-20.
with amantadine hydrochloride. Neurology 1988; 38: 1478-80.
134. Steckley JL, Ebers GC, Cader MZ, McLachlan RS. An autosomal
111. Hammans SR. The inherited ataxias and the new genetics. J Neurol
dominant disorder with episodic ataxia, vertigo, and tinnitus. Neurology
Neurosurg Psychiatry 1996; 61: 327-32.
112. Subramony SH, Vig PJS. Spinocerebellar ataxia type 3. In Manto MU,
135. Cader MZ, Steckley JL, Dyment DA, McLachlan RS. A genome-wide
Pandolfo M, eds. The cerebellum and its disorders. Cambridge: Cam-
screen and linkage mapping for a large pedigree with episodic ataxia.
bridge University Press,;2002. p. 428-39.
113. Kitamura J, Kubuki Y, Tsuruta K, Kurihara T, Matsukara S. A new
136. Farmer TW, Mustian VM. Vestibulocerebellar ataxia. A newly defined
family with Joseph disease in Japan. Homovanillic acid, magnetic res-
hereditary syndrome with periodic manifestations. Arch Neurol 1963;
onance, and sleep apnea studies. Arch Neurol 1989; 46: 425-8.
114. Sakai T, Antoku Y, Matsuishi T, Iwashita H. Tetrahydrobiopterin dou-
137. Small K, Pollock SC. Ocular motility in North Carolina autosomal
ble-blind crossover trial in Machado-Joseph disease. J Neurol Sci 1996;
dominant ataxia. J Neuroophthalmol 1996; 16: 91-5.
138. Damji KF, Allingham RR, Pollock SC, Small K, Lewis KE, Stajich
115. Schulte T, Mattern R, Berger K, Szymanski S, Klotz P, Kraus PH, et al.
JM, et al. Periodic vestibulocerebellar ataxia, an autosomal dominant
Double-blind crossover trial of trimethoprim-sulfamethoxazole in spino-
ataxia with defective smooth pursuit, is genetically distinct from other
cerebellar ataxia type 3/Machado-Joseph disease. Arch Neurol 2001;
autosomal dominant ataxias. Arch Neurol 1996; 53: 338-44.
139. Escayg A, De Waard M, Lee DD, Bichet D, Wolf P, Mayer T, et al.
116. Sakai T, Matsuishi T, Yamada S, Komori H, Iwashita H. Sulfamethox-
Coding and noncoding variation of the human calcium-channel beta(4)-
azole-trimethoprim double-blind, placebo-controlled, crossover trial
subunit gene CACNB4 in patients with idiopathic generalized epilepsy
in Machado-Joseph disease: sulfamethoxazole-trimethoprim increases
and episodic ataxia. Am J Hum Genet 2000; 66: 1531-9.
cerebrospinal fluid level of biopterin. J Neural Transm Gen Sect 1995;
140. Jen JC, Wan J, Palos TP, Howard BD, Baloh R. Mutation in the gluta-
mate transporter EAAT1 causes episodic ataxia, hemiplegia, and seizures.
117. Mello KA, Abbott BP. Effect of sulfamethoxazole and trimethoprim on
neurologic dysfunction in a patient with Joseph’s disease. Arch Neurol
141. Matilla A, Goold R, Giunti P. Molecular pathogenesis of spinocerebel-
lar ataxias. Brain 2006; 129: 1357-70.
118. Sangla S, De Boucker T, Cheron F, Cambier J, Dehen H. Amélioration
142. Schöls L, Bauer P, Schmidt T, Schulte T, Riess O. Autosomal dominant
d’une maladie de Joseph par le sulfaméthoxazole-triméthoprime. Rev
cerebellar ataxias: clinical features, genetics, and pathogenesis. Lancet
AN UPDATE ON NEUROCHEMISTRY AND PHARMACOLOGICAL THERAPY OF THE CEREBELLAR ATAXIASSummary. Aim. To review the available neurochemical data on the different cerebellar ataxias, and the therapeutic trials undertaken in the last twenty-five years. Development. The cerebellar ataxias have been classified according to the compromised structures in cortical cerebellar atrophies, olivopontocerebellar atrophies, spinocerebellar atrophies, and degenerations of the dentate nucleus and efferent tracts of the cerebellum. Episodic ataxias have been included, as they are eminently treatable. No nosological, nor genetic classification has been followed in this article. In each section, the (frequently fragmentary) neurochemical data is presented first, followed by the most relevant attempts at pharmacological therapy undertaken in the last twenty-five years. As can be observed from the reviewed data, neurochemical principles have rarely been applied in the majority of the analysed clinical trials. An outline of the physiological neurotransmission of the cerebellum is given at the beginning of this article. Conclusion. A systematic search for treatable ataxias is emphasized, as a response to the severity of the degenerative conditions. The use of GABAergic drugs is proposed in ataxias associated with a deficiency of GABA in the brain, and that of glutamatergic agents, for ataxias associated with glutamate deficiency. The use of serotoninergic and cholinergic drugs is ruled out due to insufficient neurochemical evidence. It is proposed that research on remedies for the cerebellar ataxias should be based on either molecular data, or on neurochemical data, in its defect. To this end, the study of animal or experimental models of ataxia, the use of objective methods for the measurement of ataxia, and the recruitment of homogenous study populations, are all recommended. [REV NEUROL 2007; 45: 31-41] Key words. Ataxia-telangiectasia. Cortical cerebellar atrophy. Dentatorubro-pallidoluysian atrophy. Episodic ataxia. Friedreich’s ataxia. Machado-Joseph disease. Neurochemistry. Olivopontocerebellar atrophy. Pharmacological therapy. Spinocerebellar ataxia.
Opúsculo informativo para el solicitante del status de refugiado 1. ¿EN CUALES CASOS PUEDO PEDIR EL RECONOCIMIENTO Italia, por la ley 30 julio 2002 n. 189, se ha dado nueva normativa en cuestión de inmigración y asilo. En particular, en cuestión del asilo, el art. 32 de esa ley, y relativo reglamento de actuación (D.P.R. 16/09/2004 n. 303), han establecido nueva disposición para el
Biosketch Catherine A. Peterson Department of Nutrition& Exercise Physiology CURRENT POSITION 2009- present Associate Professor of Nutritional Sciences, Department Nutritional Sciences, University EDUCATION Department of Nutritional Sciences, University of Wisconsin- Madison. Nutritional Sciences, University of Illinois at Urbana-Champaign , Division of Nutritiona