El cambio climático antropogénico Adaptación y mitigación vs. preparación y reversión
No es mi intención disertar aquí sobre el cambio climático y sus causas. Pienso que existen estudios científicos suficientes que demuestran no solo las causas, sino las consecuencias desastrosas para el futuro de la vida en el planeta. La divulgación de estos estudios, deber de todos los que ya los conocemos, hará posible la formación de una conciencia mundial globalizada que combata a los verdaderos culpables y enemigos de la humanidad.
Sin dudas la lucha será extremadamente dura. Podemos verlo en un muy sencillo ejemplo. Es relativamente justificable que si no conocemos los efectos negativos de alguna acción, la realicemos, repito, por ignorancia. Es justificable que cuando no se conocían los efectos dañinos del tabaco, las personas fumaran. Pero ahora que se conocen los daños tanto para el que fuma como para los que estén cercanos al mismo, el fumador se convierte conscientemente en enemigo de sí mismo y enemigo de sus más cercanos amigos y familiares.
Sencillos ejemplos como éste (donde se contamina con determinadas acciones el medio ambiente circundante, tales como botar basura en lugares indebidos, mantener criaderos de mosquitos, lavar carros en ríos o contaminarlos con desechos y residuales domésticos o industriales), pudiéramos dar muchos, pero tampoco es mi objetivo referirme a ellos en este momento, aunque sin dudas son actos que atentan contra la convivencia pacífica, e incluso, contra nosotros mismos.
Quiero referirme a los conceptos de adaptación y mitigación, relacionados con el cambio climático antropogénico o producido por el ser humano.
Los cambios climáticos producidos por el desarrollo de la naturaleza son generalmente inevitables y a la vez, muy lentos. El ser humano se va adaptando a ellos en el transcurso de miles de años. A este, no me voy a referir.
Tiene cierta lógica que nos adaptemos a vivir en una zona ciclónica y además, nos preparemos ante un ciclón. Podemos pensar inclusive en mitigar sus daños.
Efectivamente, los ciclones causan decenas y centenares de muertes cada año y los efectos económicos son de decenas o cientos de miles de millones de pesos o dólares. Valdría la pena dedicar unos cuantos millones en investigaciones para combatirlos.
Por ejemplo: sabemos que los ciclones toman la energía del mar. Mientras más caliente esté el mar, más posibilidades de desarrollo tienen los ciclones. Por otro lado sabemos que a profundidades mayores de ochocientos metros, las aguas marinas tienen entre 5 y 10 grados Celsius. Hemos pensado en utilizar el gradiente termomarino (diferencia de temperatura entre las aguas profundas y las superficiales) para producir electricidad. Hemos pensado también utilizar las aguas frías de las profundidades para climatizar directamente edificaciones turísticas y almacenes en zonas costeras. ¿No pudiéramos con estas mismas aguas frías hacer barreras contra ciclones en algunos lugares por donde frecuentemente pasan? Solo tendríamos que subirlas a la superficie bombeándolas con energía solar.
Sin dudas, la adaptación y la mitigación tienen lógica cuando se trata de fenómenos naturales, pero lo que no tiene lógica es que nos adaptemos a las guerras de conquista, por mucho que digan que son para « luchar contra el terrorismo y por la democracia y la libertad». Ante ellas, solo es lógico la preparación y la formación de una conciencia mundial en contra de las mismas.
Pero los cambios climáticos antropogénicos, tan pronto sean conocidas sus causas, pueden ser no solo evitados sino también revertidos, si se toman las medidas adecuadas. Y mientras más rápido se tomen las medidas, menos daños serán causados.
Ya sabemos que el planeta Tierra está en un equilibrio térmico relativo con el Sol y el Universo, es decir, que toda la energía que la Tierra recibe del Sol y transforma en calor en un período, por ejemplo, de un año, la emite al Universo (ni más ni menos), lo que mantiene un clima sin calentamiento ni enfriamiento relativos.
Fig.2. La energía solar que absorbe la Tierra es igual
Este equilibrio térmico ha permitido la vida en el planeta. Su alteración, la pone en peligro.
Ya sabemos que este equilibrio se está rompiendo, lo que ha provocado un calentamiento acelerado del sistema climático, como evidencian los aumentos observados del promedio mundial de la temperatura del aire y del océano, el deshielo generalizado de nieves y hielos permanentes, y el aumento del promedio mundial del nivel del mar.
Se ha incrementado la intensidad de los huracanes, lo que está correlacionado con el incremento de la temperatura en la superficie del agua. Ha habido un aumento también de áreas afectadas por la sequía y por grandes inundaciones. Se acentúan los fenómenos extremos. Han aumentado las áreas deforestadas y desérticas.
Ya sabemos también que las causas principales del cambio climático acelerado son:
• El sistema energético imperante • El sistema agrícola impuesto • El sistema de vida consumista y despilfarrador • Las guerras de dominación
El sistema energético imperante contribuye al cambio climático con dos factores:
Incorporación de una fuente de calor extra al balance energético del sistema Sol-
Tierra-Universo (calor producido por los combustibles fósiles y los reactivos nucleares).
Incremento de los gases de efecto invernadero, principalmente el dióxido de carbono
y el gas metano, que dificulta el escape del calor emitido por la superficie de la Tierra.
El sistema agrícola impuesto ha contribuido al cambio climático principalmente con los factores siguientes:
Cambio de las propiedades ópticas (reflexión y absorción de la radiación solar) de la
Incremento de los gases de efecto invernadero, principalmente el gas metano y el
Cambio de las propiedades de absorción del dióxido de carbono y de emisión de
oxígeno, al exterminar bosques y selvas y producir tierras infértiles, agotadas, desérticas o semidesérticas.
El sistema de vida consumista y despilfarrador existente en la mayoría de los países, principalmente en los llamados desarrollados, multiplica inútilmente los factores que provocan el cambio climático y afectan considerablemente el medio ambiente, con el agotamiento de los recursos naturales, la contaminación del aire y el agua de los ríos, lagos y mares, poniendo en peligro la existencia misma de la vida en el planeta y en primer lugar, el futuro de la humanidad.
No hablemos de lo que significan dentro de este sistema de vida, las guerras para dominar el mundo (sus recursos y principalmente, la energía), y sus efectos en el cambio climático y la destrucción del medio ambiente habitable.
Si ya sabemos cuáles son las causas del cambio climático y la contaminación del medio ambiente; si sabemos que se deben a un sistema energético basado principalmente en combustibles fósiles, a una agricultura contaminante y no sostenible, a un régimen de vida consumista y despilfarrador, a las guerras de conquista, a actitudes egoístas y egocentristas; y por otro lado sabemos que todo esto es perfectamente evitable ¿por qué debemos adaptarnos a estos males y conformarnos con una mitigación para que duremos un poco más?
Me hago la idea de que estoy en una reunión en un salón cerrado con mucha gente y el jefe prende un tabaco. Aunque sé que ese humo me hace daño (y a los demás también) tengo que adaptarme (quizás saque un pañuelo y me tape la cara) y conformarme con pedirle al jefe que fume menos o que abra una ventana para que el daño se mitigue.
El problema del cambio climático antropogénico es muy grave y muy complejo. Tan complejo como lo es la sociedad misma y en particular, el ser humano. Pero en ningún caso debemos conformarnos con adaptarnos a sus males y exigir solamente su mitigación.
Debemos sin embargo prepararnos para que, en primer lugar, no nos perjudiquen los efectos negativos del cambio climático, como nos preparamos contra un huracán o contra una guerra de un enemigo invasor.
Debemos exigir no una mitigación de las causas sino una eliminación total de las mismas (lo cual es posible) y luchar por una reversión del cambio climático.
Si el daño ya hecho no se puede revertir de inmediato y en poco tiempo, debe ser en el mínimo tiempo posible.
¡Exigencia a que se respeten nuestros derechos!
* Doctor en Ciencias Técnicas. Académico Titular. Presidente de CUBASOLAR.
In This Issue » Develop a Master Calendar for Your Family Resilience It’s natural to focus on our frailties. It helps us guard against the things that can damage us. But in doing this, we often overlook just how resilient human beings tend to be. Many people endure great emotional or physical trauma and manage to recover from it. It’s important to appreciate our resilience