El embarazo

La depresión es la pérdida de interés o placer en casi todas las actividades junto a un sentimiento de tristeza durante la mayor parte del día. Los síntomas más comunes son fatiga o falta de energía, miedo infundado, querer estar solo, enojarse fácilmente, sentimientos de culpa, autoestima baja, dificultad para pensar o concentrarse, dolores generalizados, abatimiento psicofísico, dolor de cabeza, ideas de muerte o suicidas, pensamientos negativos, ausencia de sensaciones, olvidarse de sí mismo, estar en una oscuridad muy profunda y sensación de no ser tenido Esta patología está asociada con la ansiedad que produce un estado de inquietud, irritabilidad, agresividad, nerviosismo y malhumor que puede acompañarse de sudoración, palpitaciones, falta de aire, taquicardia, temblor, palidez, y que en casos extremos puede dar sensación de muerte o de volverse loco. Hablar rápidamente, perder la paciencia, enojarse fácilmente y tener el sueño alterado son otros síntomas. La ansiedad puede estar alimentada por ¿Quiénes pueden sufrir depresión? Todas las personas pueden sufrir depresión por causas genéticas y endógenas, enfermedades, pérdidas de seres queridos, abandonos, fal ecimientos, problemas personales, duelos, etc. Pero también existen factores de riesgo que deben ser tenidos en cuenta como la herencia, el alcoholismo, las toxinas y los antecedentes de suicidio en la familia. La depresión afecta más a las mujeres (10%) que a los hombres (6%), el varón oculta más el miedo a la soledad, el abandono y la muerte que la mujer y trata de sobreponerse a través del alcohol, la violencia u otras adicciones. Existen distintos tipos de estados de depresión, por un lado, la “depresión sonriente” se presenta en personas que tiene un bloqueo emocional tan grande que no pueden l orar ni mostrar sus sentimientos y emociones. Por otro lado, la “depresión reactiva” es la que se sufre en ocasiones en las cuales el paciente se deprime luego de haber pasado por situaciones muy dolorosas (duelo, abandonos, separaciones, pérdidas). Diagnosticar la depresión depende de cada caso en particular, a veces se puede diagnosticar fácilmente y en otras oportunidades se puede demorar varios años. Es por eso que las estadísticas indican que solo el 30 % de los pacientes están bien tratados. Enfermedades derivadas Si la depresión no es tratada, la persona puede buscar contención en el alcohol, las drogas o el tabaco y esto derivar en adicciones que deterioran la vida familiar, social y laboral. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el 2020 la depresión será la segunda causa de enfermedad detrás de la cardiopatía isquémica. Esta patología puede asociarse a otras enfermedades como hipotiroidismo; infarto; insomnio; obesidad; y enfermedades crónicas, cerebrovasculares, neurológicas y terminales. Asimismo, la depresión puede producir disfunción sexual y abolir el deseo sexual totalmente. También puede provocar constipación, diarrea, distensión abdominal, colon irritable. El estrés es un factor que puede terminar en una depresión. Ciertos acontecimientos como un accidente, una muerte o no tener trabajo pueden afectarnos Cuando la depresión es diagnosticada, el paciente debe asumir que está enfermo y no negar la patología, no debe engañarse a sí mismo ni engañar a los profesionales que ofrecen su ayuda. Av. Colón 3629. CP 7600, Mar del Plata. Argentina / Tel: (0223) 499-2656 / Mail: [email protected]
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La medicación puede ayudar al paciente a recuperar la seguridad, confianza y dignidad porque “corrige” el disbalance químico que produce la depresión. En aquel os casos en que el médico indique tratamiento con medicación, deberán emplearse antidepresivos y no solo ansiolíticos para evitar el paso a la cronicidad. Los fármacos que se utilizan son los denominados inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina como “fluoxetina”, “sertralina”, “paroxetina”, “citalopram”, entre otros. La serotonina es un neurotransmisor, es decir, una sustancia química de nuestro sistema nervioso que cuando disminuye durante un cierta cantidad de tiempo, el paciente puede empezar a sentir los síntomas de la depresión. La medicación devuelve esta sustancia para que el paciente se sienta bien. En muchos casos el paciente recibe medicación y no mejora, esto se produce generalmente en adolescentes y está asociado con el alcohol, drogas u otro tipo de adicciones. Además, hay casos en los que el paciente se cura y vuelve a enfermarse. Esto se debe a que la enfermedad es crónica y por eso es que se debe seguir estrictamente el tratamiento y no abandonar la medicación sin el consentimiento del médico. En el único caso en que las drogas deben interrumpirse es durante el embarazo, salvo casos especiales en las que el médico evalúa costo-beneficio (gravedad de la depresión vs. riesgo de efectos sobre el feto). El apoyo de la familia y los amigos influye en forma positiva en el proceso de recuperación. Por eso el paciente debe hablar sobre lo que siente y no sentir vergüenza, humil ación o temor, siempre habrá alguien que pueda escucharlo. El silencio, la falta de comunicación y de información pueden enfermarlo cada vez más. Esta enfermedad puede presentarse en cuadros leves, moderados y severos; en todos los casos el paciente debe pedir ayuda a un especialista. Un equipo de médicos clínicos, psiquiatras y psicólogos podrá diagnosticar la enfermedad y sugerir un tratamiento efectivo. Consultorios externos en Clínica Colón Av. Colón 3651, PB - consultorio 6 Av. Colón 3629. CP 7600, Mar del Plata. Argentina / Tel: (0223) 499-2656 / Mail: [email protected]
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